agradable

woodstock 69

Posted in agrado, celebraciones, cuerpo, espectáculo, filosofía, placer by jgtejeda on agosto 16, 2009

woodstock

La foto es de hace 40 años…. El festival de Woodstock de 1969 hizo carne visual diversas energías y efluvios que existían hasta entonces de manera sumergida. Los hippies, la marihuana, la belleza del cuerpo joven y el pelo silvestre, los pechos femeninos sin armatostes, el amor libre y ajeno a la culpa en todas sus variedades tal como le acomodara a cada cual, el odio al trabajo de oficina o de fábrica, el desprecio por el poder, la resistencia a la guerra, la vida como un viaje, la música como eje de la cultura….. Hoy, dicen algunos medios, se conmemoran sin pena ni gloria esas cuatro décadas. Pero yo diría que para que los valores que hoy nos parecen parte de la realidad se hicieran populares hubo que pasar mucha pena, y que la mayor gloria de todo movimiento es dejar de notarse precisamente porque sus planteamientos han sido incoporados a la vida cotidiana. Y eso que yo mismo jamás he sido hippy, en aquel tiempo escuchaba las partitas de Bach. _______ foto del evento, la bajé de un blog

strip-tease

Posted in agrado, desnudo, espectáculo by jgtejeda on julio 31, 2009

strip

Denys Chevalier: la vista del cuerpo de la mujer siempre ha sido un poderoso factor de excitación erótica. Además, esta excitación erótica, a través del desnudarse femenino, no sólo tiene efecto, como lo demostraremos de inmediato, sobre la sexualidad masculina. El narcisismo y el exhibicionismo fundamentales de la mujer, unidos a su cualidad de objeto privilegiado del deseo, hacen de su acto de autodesvestirse un acto erótico por excelencia, tan completo como la atención excitada que provoca en el observador masculino (en:  D. Chevalier, Metaphysique du Strip-Tease, 1960) ______ el texto, de hace medio siglo, da cuenta de una manera de reflexionar que hoy pasaría por machista, sobre todo cuando habla de «la mujer», o «el observador masculino», haciendo de la multitud plagada de diferencias una sola cosa. Aparte de que hoy en día el que una mujer se vista o se desvista es menos espectacular que entonces, el público actual pide más enredo. Con todo, acierta quizá el autor en la asimetría del deseo: una mujer (en su rol de tal) se exhibe como cosa deseable, un hombre la percibe, la admira y la desea, ella lo demora e incita, él se excita un poco más, al saberse deseada ella se valida y se emociona, quedando ambos, en suma, hiperexcitados, enamorados los dos de ella y dispuestos a darle placer. _______________foto anónima