agradable

el guajiro leregas

Posted in autores, celebraciones, desnudo, genitales, prohibiciones by jgtejeda on julio 21, 2009

Vaslav Nijinsky i sin debutballet En Fauns eftermiddag, 1912jpg

Paradiso, de José Lezama Lima _______________________ En las clases de bachillerato, la potencia fálica del guajiro Leregas, reinaba como la vara de Aarón. Su gladio demostrativo era la clase de geografía. Se escondía a la izquierda del profesor, en unos bancos amarillentos donde cabían como doce estudiantes. Mientras la clase cabeceaba, oyendo la explicación sobre el Gulf Stream, Leregas extraía su verga -con la misma indiferencia majestuosa del cuadro velazqueño donde se entrega la llave sobre un cojín- , breve como un dedal al principio, pero después como impulsada por un viento titánico, cobraba la longura de un antebrazo de trabajador manual…. Toda la fila horizontal y el resto de los alumnos en los bancos, contemplaba por debajo de la mesa del profesor, aquel tenaz cirio dispuesto a romper su balano envolvente, con un casquete sanguíneo extremadamente pulimentado. La clase no parpadeaba, profundizaba su silencio, creyendo el dómine que los alumnos seguían morosamente el hilo de su expresión discursiva. _________________________ la exhibición fálica del joven Leregas (que más tarde es abofeteado por el profesor y expulsado del colegio) es descrita por Lezama con su estilo de evocador visual, en un tono a medio camino entre la broma y la admiración. Quizá hubo un tiempo para la exhibición genital y triunfal de los adolescentes machos ante su propia tribu, por ejemplo las Lupercales latinas: los jóvenes recién llegados al mundo viril se constituían en una extraña y arcaica cofradía que, una vez al año, el 15 de febrero, día de la fiesta de los Lupercales, corrían desnudos alrededor del Palatino con un trozo de piel de cabra sujeto a la cintura y otro pedazo en la mano. Durante la tumultuosa y frenética carrera, los lupercos golpeaban con el pedazo de piel a la multitud que se apiñaba a su paso.( A. Fraschetti, El mundo romano, en Historia de los Jóvenes). Los romanos tenían mucho cuento con los lobos (están presentes ya en las leyendas de la fundación de Roma). También es interesante la figura de los faunos que protegían al ganado de los lobos y ayudaban a la agricultura. Tenían cuerpo humano con patas de chivo. Los faunos romanos parecen ser continuación de los sátiros griegos (éstos tenían patas de carnero), y acompañaban al dios Dionisio o Baco en sus borracheras donde la exhibición priápica era parte importante de la fiesta. Ellos representan la parte más salvaje de la naturaleza en su forma festiva, siendo dados a la lujuria, la borrachera y las bromas, aun cuando pueden de pronto enfadarse. Habitan esa zona que está entre el bosque y la ciudad, entre lo agreste y lo civilizado. La ceremonia que el guajiro Leregas ofrece a sus compañeros es una aventura a medias animal a medias civilizada, festiva y bromista, aunque solitaria y silenciosa, clandestina, llena de riesgos. En lugar de golpear como los lupercos recibe él la bofetada.  Los cambios corporales de cualquier joven púber arrojan entre sus resultados la presencia novedosa del falo, hasta entonces un colgante de carne más bien pequeño y sin mucha vida, que de pronto se convierte en el centro del universo, en un tirano…¿por qué no hacerle un saludo, un homenaje? Los romanos festejaban lo que en nuestras sociedades se esconde, y aquello que antes constituía orgullo o signo de buena suerte pasó a ser vergüenza y suciedad. Leregas, con todo, se atreve a desafiar a un mundo adulto que no deja espacios para la genitalidad juvenil, y da curso a su propia ceremonia de iniciación en medio de la clase, en cautiverio, durante esas horas estúpidas que el colegio le roba a los jóvenes. El profesor cree estar teniendo éxito con su explicación de geografía, pero el silencio admirativo de los estudiantes se dirige a las hazañas del guajiro que, como desean hacerlo los jóvenes en algún instante, se concentra en lucir sus nuevos atributos. El sexo naciente, pues, como contrapeso al cautiverio muerto. La masculinidad como un regalo misterioso que se muestra con orgullo. El profesor finalmente se percata de su error: _______________ Cuando ambos se cruzaron, una brusca descarga de adrenalina pasó a los músculos de los brazos del profesor, de tal manera que su mano derecha, movida como un halcón, fue a retumbar en la mejilla derecha de Leregas, y de inmediato su mano izquierda, cruzándose en aspa, en busca de la mejilla izquierda del presuntuoso vitalista. __________ foto de Nijinsky en Preludio a la Siesta de un fauno, 1912.

celebración familiar

Posted in celebraciones, roma by jgtejeda on julio 13, 2009

joven

La primera eyaculación del varón adolescente era celebrada por su familia en la fiesta de Liberalia, el 17 de marzo. ____________ es lo que sobre los jóvenes romanos afirman T. Cahill en Los misterios de la Edad Media, y Aline Rousselle en Porneia. En mi caso no sólo no me celebraron sino que además tuve que pasar a la clandestinidad, mientras el confesor me pedía detalles susurrándome en el confesionario. Después me amenazaba y dictaba penitencias. _____________ilustración:vasija griega

pubertad, trastorno, perversión, impotencia definitiva, religión y deporte

Posted in continencia, lecturas, sexólogos by jgtejeda on julio 2, 2009

Erosflaut

Del doctor GASTON LYON (1930)____________En el niño el tránsito de la infancia a la pubertad no está marcado por un hecho brutal y preciso como la menstruación; salvo ciertas modificaciones físicas bien conocidas, lo que caracteriza la pubertad masculina es sobre todo un fenómeno psíquico: el despertar del instinto sexual. Este instinto, que no puede recibir satisfacciones inmediatas en el momento de su aparición, es para el joven ocasión de profundos trastornos del psiquismo, que se revelan en la elección de las lecturas, la tendencia a la absorción, la busca de la compañía de muchachas y mujeres.

Siempre hay que temer la perversión de este instinto, es decir, la práctica de vicios solitarios, perjudiciales a la salud; y que, cuando se perpetúan (como ocurre en los niños en potencia de herencia nerviosa) pueden determinar trastornos graves y hasta conducir a la impotencia definitiva. La madre no es la más indicada para dar a su hijo los consejos necesarios, pues su pudor rechaza esta delicada tarea. Es, pues, el padre solo el que tiene el deber de poner en guardia a su hijo contra los peligros que ofrece la práctica del onanismo. Se ha escrito muchas y repetidas veces que la enseñanza moral y las prácticas religiosas son para el joven un preservativo contra los impulsos sexuales. Sin negar la influencia de la moral y de la religión, séanos permitido hacer constar que a menudo el temperamento es más fuerte. Son muy raros los muchachos a quienes pueden aplicarse estos versos, tantas veces citados:

Vió a la voluptuosidad que le tendía la mano
y siguió la virtud que le pareció más bella.

Más vale, en suma: contar con la influencia de la la cultura física tomada en su acepción más amplia, así como con la influencia educativa paterna. La vida al aire libre y la práctica de los deportes permiten al muchacho gastar el exceso de sus fuerzas y determinan en él una fatiga sana que lo aparta de las preocupaciones sexuales. Conviene sin duda no exagerar el valor de este derivativo y no considerarlo como absoluto, pero por eso deja de constituir un freno poderoso.
(Dr. Gaston Lyon. El libro de las madres. Gustavo Gili, Barcelona 1932) ______imagen, vaso griego con figura de Eros tocando la flauta.